¿Familiar, amigo o fotógrafo profesional?

A veces oímos decir a las parejas que los fotógrafos de boda son caros y nos encontramos con la situación de que nuestro familiar o amigo cercano se ha comprado una cámara nueva y se ha leído “X” libro de fotografía (la mayoría de estos libros están enfocados a fotografiar naturaleza y/o paisaje) por lo que empecemos a describir esta situación por partes si hemos llegado a la pregunta de ¿por qué no le preguntamos a él/ella?.

Obtén lo que esperas sin conflictos

Dejar las fotos de boda o cualquier evento social en manos de un familiar, amigo o conocido que no sea profesional es un riesgo que no solo te traerá quebraderos de cabeza y desilusiones al ver las fotos, si no que desde la rabia de no obtener lo que esperabas puedes ofender a la otra persona y mermar vuestra relación ya que esa persona pese a no tener conocimientos o tenerlos mas justos que un profesional al igual que su equipo habrá puesto todo su empeño y cariño pero ambos sabemos que no será suficiente.

Libera a los tuyos de presiones, ¡es un día para disfrutar!

Ese/a invitado/a se merece igual que todos disfrutar del gran día y tú te mereces compartirlo también con el/ella. Por eso existimos nosotros , para no perder ningún momento, detalle, abrazo… Cosas con las que al final y dada nuestra experiencia podremos contar vuestro gran día en un precioso álbum de los que los laboratorios no venden a aficionados ya que guardar todo en formato digital puede costarnos un disgusto. Próximamente hablaremos de los riesgos de renunciar al papel fotográficamente hablando.

Equipo profesional, 2+2 son 4

Por muy buena y/o bonita que sea la cámara de tu invitad@ es un error muy común olvidar que es el único elemento con el que contareis en el gran día para recordarlo durante toda una vida.

No quiero ponerme catastrófico pero como fotógrafo de bodas puedo decir por experiencia que los componentes electrónicos sin saber porque, ni cuando, ni cómo… fallan sin avisar. Imagina por  un momento que a tu invitado se le cae la cámara (somos humanos), puede no pasar nada o ser un desastre para lo que nos quede de día. Puede haber un cortocircuito interno en la cámara (son componentes electrónicos), que el motor de enfoque de la lente falle, que la tarjeta (¡y que solo lleve una!) haga mal contacto, que la batería por cualquier razón se descargue antes de lo previsto… e infinidad de infortunios que pueden ocurrir.

Los fotógrafos profesionales ademas de llevar el equipo profesional necesario para según que situaciones lo llevamos por duplicado por lo que pudiera ocurrir, en nuestro caso además al ser 2 en nuestro estudio lo llevamos ambos duplicado. Es decir 4 cosas de cada.

Garantizar los trabajos es la labor de todo fotógrafo que se haga llamar profesional, por esa razón desconfiar de “fotógrafos low cost” ya que difícilmente podrán permitirse duplicar su equipo y garantizar de esa forma el trabajo final. Es un riesgo muy a tener en cuenta por lo anteriormente descrito.

Para terminar este apartado nada mejor que las copias de seguridad en diferentes soportes, nada mas que añadir.

Potencia bajo control

Hace tiempo rondaba un anuncio creo recordar que de coches bajo el eslogan “La potencia sin control no sirve de nada”. Y así es.

Los fotógrafos profesionales además de tener el equipo necesario como comentábamos antes hemos invertido mucho tiempo, esfuerzo y dinero en adquirir los conocimientos necesarios para saber utilizarlo correctamente en cualquier situación y resolver así cualquier problema que se nos pueda plantear obteniendo un óptimo resultado para el cliente.

En las bodas además la experiencia juega un papel clave y es que los fotógrafos profesionales al llevar ya un recorrido haciendo este tipo de fotografía sabemos anticiparnos al momento sea cual sea y obtener la mejor instantánea ya que un paisaje podemos hacerle mil fotos pero los anillos os los pondréis una vez en toda la vida. También obtener fotos de detalles en los que los novios habéis invertido mucho tiempo y dinero para que formen parte de vuestro gran día, seria una pena no tenerlos en foto.

Y no menos importante es la resolución de los archivos y su calidad final. ¿Sabe realmente a que tamaño de archivo dispara un aficionado, en que formato, con qué perfil de color, a que profundidad de bits?… Y otros muchos factores, pero no voy a entrar en tecnicismos innecesarios. Resumiendo, en la pantalla todo es precioso, ¿pero realmente se ven igual al imprimir?. Seguramente no.

Garantía, mas que un seguro

Un contrato que garantice que los fotógrafos asistirán al evento o que se hagan cargo de cubrirlo mediante otros fotógrafos profesionales en caso de fuerza mayor (enfermedad grave, accidente, etc). Que garantice un número de fotos entregadas en alta resolución y que en general cubra todo lo descrito anteriormente, así como todo lo que incluye el pack seleccionado (servicios durante el día,álbum, libro de firmas si lo hubiera, álbum padres, etc).

Cualquier fotógrafo profesional es capaz de ofrecer un buen trabajo con una calidad óptima pero no hay que olvidar todo lo anterior. A fin de cuentas amamos lo que hacemos pero ofrecer calidad y seguridad al cliente tiene un precio. Y a ti, ¿te sigue pareciendo excesivo?.

 

 

 

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