Hola, somos Victor y Lieke, y desde 2013 que abrimos nuestro estudio nos encanta detener el tiempo en nuestra fábrica de recuerdos.
Nuestra misión es conocer familias y plasmar los momentos más bonitos de sus vidas en imágenes realizadas con muchísimo mimo y delicadeza. Una sola imagen tiene millones de detalles.
Nos mueve trabajar con niños porque encontramos en ellos a nuestro niño interior que hace que disfrutemos cada día como un día más de nuestra propia infancia. ¿Quién no ha soñado nunca con volver a su niñez?. Amamos cantar, jugar, bailar y reir con ellos… Es el mejor trabajo del mundo. Aunque alguien dijo:
-Trabaja en aquello que amas y no trabajarás un solo día de tu vida-
Nosotros somos una familia inquieta a la que le gusta descubrir nuevos lugares y empaparnos de su esencia para nutrir nuestra inspiración ¿Y por qué no?, a veces incluso encontramos esos lugares mágicos que tanto os gustan en pequeñas excursiones.
También nos encanta hacer manualidades y por eso no será raro que os encontréis atrezzo y decorados únicos hechos por nosotros en vuestras fotos. En lo genuino está lo diferente.
Como papis de Víctor y Nilo hemos aprendido muchas cosas pero sobre todo nos quedamos con lo rápido que crecen y lo bonito que es capturar todas su etapas en las fotos que guardaremos para siempre. Y es que es con las fotos, nos hemos dado cuenta de que el tren del tiempo es el más rápido del mundo y que nunca se detiene.
Tras formarnos profesionalmente antes de abrir el estudio vimos que no era suficiente y decidimos seguir en constante formación porque somos inconformistas, de los que piensan que todo siempre puede evolucionar. Nos encanta dar lo mejor de nosotros mismos y seguir creciendo tanto en lo profesional, especializándonos en familias y niños como en lo personal para que cuando crucéis la puerta de nuestro estudio podáis sentiros como en casa.